Kam1: «Es completamente esperanzador lo que veo en el horizonte de Argentina»

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Pocas personas en los esports han tenido carreras tan variopintas como la de Eugenio Mongi. Entrevistamos al caster de la Orange Unity League Kam1 sobre sus inicios en los ciber de Buenos Aires, su sorpresa en la mundial de CS:GO y el futuro de Argentina y España.

Bueno Kam1, tú llevas en España… ¿cuánto tiempo ahora?

Llegué en agosto de 2008, son… casi 12 años. No había salido el CS:GO todavía, eso es puro España para mi. Y versiones anteriores… Source ni lo toqué, no me gustó. Yo empecé en la época de las betas del juego, en el 2000 creo, justo cuando la beta cambió a la 3.1, ahí arranqué yo.

¿Cómo descubres un juego así desde beta?

Fue furor. Fue furor a un nivel que se mezcló con el tiempo de los cibers. Literal que no había redes sociales, internet recién estaba siendo masificado, por lo menos en Argentina, y previo a los cibers había lugares donde vos ibas a jugar en consola con gente, como un ciber. Y en esos tiempos recuerdo un chico de mi pueblo que me dijo “eh, juego nuevo en el ciber”. Voy, entro y justo ese día no podía jugar, porque hay un torneo de Counter Striker en curso, y así conocí el juego. El segundo torneo de Counter en toda la historia de Argentina se estaba llevando a cabo en ese momento, cuando entré a un ciber en Buenos Aires.

Y le pillaste el gusto.

Me llamó mucho la atención, y vi que había equipos, empecé a jugar en lo que hoy serían los FFA (Free For All), y me acuerdo que me puteaban porque no sabía desactivar la bomba. Empecé a conocer a mucha gente, a todos les apasionaban los videojuegos, y hasta ese entonces no tenía un nicho de gente que los amaba como yo los amaba en mi casa, en solitario. Me enamoré, y empecé a ir todos los días, era una religión ya.

Entonces, ¿conociste el CS y te metiste en el competitivo de primeras?

Si, creo que pasaron dos semanas hasta que me dí cuenta de que era fácil para mí, veía que otra gente tenía más dificultades, y a las dos semanas me incluyeron en un equipo que había quedado octavo en esos primeros campeonatos, y a la semana ya era el capitán, así de primeras. Llevaba un mes jugando al Counter Strike como mucho.
Tuve un momento de coach, porque yo me iba a vivir a Alemania, y claro, no puedes crear un equipo con una persona que sabes que se va. En 2003 me hice a un lado, traje un suplente y fui un coach ese breve momento. Jugamos minors, y cuando sabía que tenía tiempo volví como jugador y llegamos al Major de la CPL Summer 2003 con Army Gaming. Pero el nombre vino de la Kiss Army, porque el CEO amaba a Kiss.

«Había vuelto de periodista freelancer […] y de ahí terminé siendo el coach y salimos segundos de la mundial»

Tengo entendido que tuviste una pausa larga de jugar solo por diversión, ¿cómo volviste al competitivo?

Bueno, mientras estaba en Barcelona había vuelto a los videojuegos en formato de periodista freelancer, empecé a hacer publicaciones sobre la escena argentina y su futuro, volviendo a los esports, porque me hacía feliz. Y fue el quiebre (punto de inflexión) en 2016 porque Argentina clasifica al mundial del CS , la TWC.
Cuando me dí cuenta de que ningún medio iba a ir y dije “bueno, es mi exclusiva”. Me pagué mi viaje, alquilé un piso frente al estadio y fui con la locura esa, de tener un archivo único de la primera vez que un equipo argentino, en este caso la selección, va a europa a competir, que eso era un caso inédito. Y de ahí terminé siendo el coach y salimos segundos de la competición.

Espera espera, de ir a cubrir la mundial a convertirte ahí mismo en coach, ¿qué pasó en medio?

Es muy sencillo. Fue que yo conocía a varios de los jugadores, JonY BoY por ejemplo, porque en Argentina coincidimos mucho un bar de esports. En la mundial era el capitán de la selección argentina, pero vi al equipo, su preparación, y mi mala experiencia del Major de 2003 me hizo reaccionar. Se me prendieron varias alarmas y empecé a preguntar por su preparación, a hacer de intérprete, etc. Llegaron sin entrenamiento fijo desde la semana anterior en Argentina, lo mismo que nos pasó en 2003 en el Major, y no quería que sucediese lo mismo. Era el único equipo del mundial sin coach, y ahí fue donde les propuse “Chicos, ¿les molesta? ¿quieren que les ayude?” y dijeron “venga dale”. Y así fui periodista y coach a la vez, fue raro. De la descaradez.

O sea, tu primer acto como coach fue durante la mundial. No hay mejor comienzo, ¿no?

O peor. El primer día me cagué todo. Me dije “Ok, y ahora qué le digo a esta gente que viene compitiendo seis o siete años”. No podía decir “no, ese humo va acá”. Ahora sí puedo, entonces no. Me enfoqué en las relaciones de grupo, en dar feedback de los replays, de las demos del día anterior y poner la fortaleza en que se dieran un tiempo a analizar sus propios errores y saquen sus propias conclusiones, porque así pensé que me gustaría que me traten a mi, sinceramente.

¿Y de ahí?
De ahí explotó todo porque nadie pensaba que hiciéramos nada, salimos segundos del mundo, y Argentina se revolucionó, JonY BoY me dijo que tenía una oferta en Estados Unidos lo pensé 3 segundo le dije que si. Y a los 3 meses ya estabamos en Miami con Miami Flamingos, el primer equipo profesional puramente latino en una región así.

¿Crees que haber acabado segundos en la mundial haya tenido impacto en la comunidad argentina de CS:GO?

Cien mil porciento. Fue de momento uno de los hechos de esports más grandes de todos los tiempos de esports de Argentina, sin lugar a dudas, y para el Counter Strike el número uno. Muchos jugadores que están hoy en día rompiendo en NA, etc, todos pueden recordar ese momento porque fue un momento de quiebre, donde el Counter quizás no terminaba de enganchar en Argentina y de repente explota.

¿Destacarías algún otro hito del CS:GO en Argentina?

Tenemos todo el éxito que ha tenido Isurus este año y medio, desde Brasil, cambiando jugadores y aún así volviendo a ser el número uno y compitiendo en varios eventos internacionales, dando sorpresas por su nivel. Pero sobre todo, Meyern compitiendo para MIBR, a nivel individual es el mayor hito que tenemos. MIBR es una household latina que ningún argentino nunca tocó, es un orgullo para todos tener una superestrella argentina representandonos.

Pasaste de ser coach en Miami Flamingos a ser caster de la LVP, ¿qué pasó en medio?

Tuve una oferta de Gale Force, que nos compró en 2017, pero a la vez Meison me contactó desde Riders, y España es mi lugar, es donde me gustaría vivir. Tener una oferta para volver a vivir ahí, y encima de lo que quiero era algo irremplazable.

Kam1 y Ángel Quintana en la final de la Superliga Orange, en Gamergy 2018

En Riders accedí a estar en varios programas, y gente de la LVP, creo que fue Ángel Quintana en su última Gamergy, me propuso ser analista. De hecho se retiró conmigo al lado, fue medio extraño el “hola y chau”. Pero quedó una buena relación con la gente de la LVP, y cuando termino mi etapa en Riders y me mudé a Barcelona, conocí a Joan Prieto, que me dijo que querían una persona que esté aquí, y me llamó como la posibilidad de aprender un nueva skill. Ahí arranqué de caster, y eso que no había casteado nunca, había estado de analista de mesa y fue un paso muy interesante.

Y aquí estamos.

Y aquí estamos.

Ahora eres… ¿podemos decir que eres el único caster argentino en España? Qué significa para ti esto?

De CS:GO profesional seguro, de cualquier otro juego “creo” que también. Para mí es un honor, vivir de lo que amo en general, pero ser un argentino aquí y trabajando con gente española me da como una responsabilidad extra. Conozco las dos regiones intrínsecamente, sé lo que sucede y que en el fondo somos muy parecidos, me parece que no está bien que no se conozcan ambas regiones entre sí, siento una responsabilidad de unirlas.

Hablando de unir los dos ecosistemas, ¿cómo se vive el CS:GO en Argentina, a diferencia de España?

Somos mucho más sanguíneos en el sentido que… creo que como pueblo, nos potencia mucho esa efervescencia que tenemos, la pasión que le ponemos al juego. Si vos ves cómo competimos, el beef que hay en la comunidad o la interacción que hay, te das cuenta de que significa mucho más que un juego, y a veces en España entiendo que está todo más asentado, profesional, más tranquilo, y nosotros somos más personales y eufóricos. Esa es la gran diferencia para mi.
El ecosistema en general acá en España está mucho más desarrollado, de hecho creo que tenemos en España uno de los mejores del mundo, por más que falte mucho por hacer. En Argentina los últimos años vemos más seriedad con el tema de los eventos, conexiones de internet que van mejorando, pero la diferencia más grande es la infraestructura, es lo que cambia todo, y la entrada de la LVP en Argentina era algo que los propios argentinos pedían, yo mismo pedía, necesitábamos una columna vertebral para seguir adelante.
Y en público… olvidáte. En Argentina me esperan bombos, platillos, gente gritando, ya lo he visto todo. Locura, gritos, cantos, en Miami Flamingos el público tenía su canción propia, la gente se volvía loca, memes por todos lados, es muy muy muy forofa, va muy a saco. Cuando quiere, ama. Cuando odia… (ríe) destruye. Pero cuando ama lo hace a niveles insospechados.

Entonces cree que la Unity League Flow es…

Muy importante. Es uno de los hitos más importantes de la historia del CS:GO en Argentina sin lugar a dudas. La primera liga profesional en 20 años, imagínate.

¿Y la diferencia de nivel entre Argentina en España?

Hay más nivel general en España, por un tema de justo que hablamos, pueden desarrollarse mejor, eventos constantes desde hace años, internet bueno, y sobre todo que puedan vivir de esto, que tengan sueldos suficientes como para decir “no, solo juego esto, no hago part time con estudios”. Creo que Argentina va a acercarse mucho con la Flow, creo que en medio año podrán verse más similitudes. Están arrancando unos equipos como RysixGG ahora mismo, que van primeros en la competición de Flow, me gusta Hox como juega, pero claro, ahora mismo nivelado contra el mejor equipo ibérico todavía hay una diferencia.

«Es completamente esperanzador lo que veo en el horizonte de Argentina»

Con esto creo que ya está todo, ¿tienes algo más que añadir?

Tengo que decir que hacía muchísimo tiempo, creo que nunca, había visto tanto Counter argentino, y estoy tan contento con lo que veo. Veo una evolución increíble y hay unos jugadores que ya son de una generación post-luckem, post-Meyern que me sorprenden, que son animales y que dentro de poco van a dar que hablar, estoy 100% seguro de eso. Esperanzador. Es completamente esperanzador lo que veo en el horizonte de Argentina.